Resolviendo el puzzle del Cradle to Cradle

Investigando sobre economía circular, una y otra vez salía este concepto «Cradle to Cradle» como aplicación, como teoría, como ejemplo.

¿Qué es Cradle to Cradle?

Cradle to Cradle® (C2C) es una perspectiva de mejora continua de los diseños y procesos tomando como modelo los procesos naturales (biomímesis). Desarrollado por el arquitecto americano William McDonough y el químico alemán Michael Braungart, C2C es ahora, además, una marca de certificación.

Bajo este concepto, se integra toda una serie de premisas que pueden ser aplicadas a cualquier sistema. Por lo que, Cradle to Cradle supone darle una vuelta de tuerca al famoso 3R (Reducir-Reutilizar-Reciclar). En vez de mitigar o reducir el impacto generado por un proceso, C2C pretende dejar un impacto positivo tanto en la sociedad como en el medio ambiente.

¿Cómo conseguirlo?

A través de la aplicación de 3 principios imitando, de algún modo, a la naturaleza:

  • Todos los materiales son considerados como nutrientes potenciales en los ciclos biológicos y técnicos.
  • Utilizar fuentes de energía renovable para la producción o modificación de productos e intentar maximizar el uso de estas fuentes.
  • Servirse de la diversidad tecnológica para aumentar y mejorar la resilencia de los sistemas.

Todo esto siempre bajo un marco de justicia social .

C2C, ¿por qué?

Se ha visto que con la aplicación de las 3R no se solucionan los problemas ambientales derivados de la producción, sino que sólo se mitigan sus impactos.

Reducir es útil para generar menos residuos y menos costes en materias primas. Reutilizar sigue la misma filosofía. Reciclar, permite transformar el residuo en otro producto.

Sin embargo, para Braungart, «El reciclaje es un freno a la innovación». El profesor sostiene que reciclar es un downcycling donde se producen productos que pretenden dar la misma funcionalidad pero con una peor calidad.

En la aplicación del concepto, algunas empresas como la suiza Rohner Textil, han visto que además de los cambios estructurales, se han reducido los trámites burocrátricos. Esto les ha supuesto ahorros en coste de producción.

«Con nuestro nuevo enfoque hemos eliminado la necesidad de reglamentación, aspectos que valorará muchísimo cualquier empresario» aporta McDonough.

Ya se esté de acuerdo con esa premisa o no, bien es cierto que las empresas que han aplicado ese concepto en su filosofía se presentan ante la sociedad como empresas más limpias, éticas y responsables como el medioambiente.

Referencias y recursos

  • EPEA GmbH Website
  • Cradle to Cradle product Standart Version 3.1
  • Departamento de Tecnología ambiental, Technische Universität Berlin (7 marzo 2018) «Characterization of the Cradle to Cradle Certified™ Products Program in the Context of Eco-labels and Environmental Declarations»
  • Universidad de Twente, Elsiever (21 Mayo 2015) «Cradle to Cradle: Effective Vision vs. Efficient Practice?»
  • Instituto para la tecnología y gestión de la innovación, TUHH (Febrero 2014), «The Cradle to Cradle (C2C) paradigm in the context of innovation management and riving forces for implementation»
  • Wipo Magazine (Marzo 2009), Green Design – From Cradle to Cradle
  • Freepik -Eucalyp – Pikisuperstar

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