Huella de carbono, un significado muy trillado

Cuando se habla de huella de carbono, automáticamente se piensa en términos como cambio climático, calentamiento global, contaminación, emisiones y muy probablemente en CO₂, pero esa idea abarca mucho más.

¿Qué es la huella de carbono?

Es un indicador ambiental que mide los gases de efecto invernadero (expresado en toneladas de equivalentes de CO₂) emitidos directa o indirectamente por un individuo, una actividad definida, producto u organización.

Lo que se quiere decir con toneladas equivalentes de CO₂, es tomar un punto de referencia único y cuantificable para poder analizar los impactos de nuestras actividades.

De acuerdo con el protocolo de Kyoto, hay seis gases de efecto invernadero principales responsables del cambio climático y cada uno con un potencial de calentamiento global diferente. Al efecto de calentamiento del dióxido de carbono (CO₂) se le ha asignado el valor de «1» y al resto que no son el dióxido de carbono, se le atribuye un potencial de calentamiento referido en dióxido de carbono en equivalentes de CO₂ (CO₂-e), que no es más que un factor de conversión.

GEI	Fórmula	Potencial de calentamiento	Fuente que lo produce
Dióxido de carbono	CO2	1	Principalmente por el uso de combustibles fósiles
Metano	CH4	28	Principalmente de animales rumiantes y los residuos orgánicos
Óxido nitroso	N₂O	265	Principalmente de la agricultura
Hidrofluorocarbonos	HFC	<13.900	Principalmente de los refrigerantes
Perfluorocarbonos	CnF2n+2	<12.400	De la producción de aluminio
Trifluoruro de nitrógeno	NF3	<17.200	Principalmente de la industria electrónica
Hexafluoruro de azufre	SF6	23.500	Principalmente de la electricidad industria

¿Para qué sirve?

Se utiliza como herramienta de cálculo para saber el impacto ambiental de un producto, proceso, etcétera y es aplicable a cualquier organización, independientemente de su tamaño. Evaluando «cuán de contaminante es mi proceso o producto» se puede analizar dónde se puede optimizar y mejorar. Esto siempre no solo supondrá un beneficio económico (disminuir los costes energéticos), sino que supone anticiparse a futuras exigencias y normativas y mejorar la imagen de cómo nos presentamos a la sociedad o ante nuestros clientes, accionistas, empleados…

¿Cómo se calcula?

El cálculo dependerá de si lo que se quiere evaluar es una organización completa o bien un producto o servicio, existiendo estándares de aplicación tanto para el cálculo como para el certificado.

• Huella de carbono de una organización: abarca todos los sectores comerciales dentro de la organización: GHG Protocol, ISO 14064-1
• Huella de carbono de productos o servicios: abarca las emisiones de gases de efecto invernadero de la organización y del ciclo de vida de los productos: PAS 2050, ISO 14067

Ya sea un estándar u otro, en cualquier caso lo primero que se ha de realizar en un Inventario de Gases de Efecto Invernadero, también llamado Huella de Carbono de la Organización, que no es más que un documento donde se indican los gases de efecto invernadero (GEI) de una organización en un periodo de tiempo determinado, habitualmente un año. En dicho documento, as empresas han de diferenciar tres tipos de emisiones, siendo casi obligatorias las del Alcance 1 y 2:

• Emisiones Directas o Alcance 1: proceden de fuentes que son propiedad de la compañía o están controladas por la misma. Por ejemplo, el combustible de la flota de coches de la organización, o el fuel que necesita para la calefacción de las oficinas
• Emisiones indirectas por energía o Alcance 2: son emisiones consecuencia de las actividades de la organización, pero que son sustentadas por otro proveedor. Por ejemplo, la energía eléctrica.
• Otras emisiones indirectas o Alcance 3: atribuibles a los productos y servicios adquiridos por la organización y son las de más difícil cálculo. Dependen de productos o servicios que son utilizados por la organización.

Tras el inventario, se realizarán los cálculos en función de cada alcance. Para ello se emplearán factores de emisión fiables, como los expuestos en la Tabla 1. Así mismo se utilizarán datos de emisiones del mix energético que publican los ministerios locales y se aplicarán reglas de cálculo. Por ejemplo, la norma ISO 14064:2006 establece una fórmula de cálculo sencilla:

Emisiones de gases de efecto invernadero = Dato de actividad * FE*(1-ER/100)

Donde:

• Dato de actividad: es la cantidad de combustible, kWh consumidos, etc.
• FE: es el factor de emisión para cada dato de actividad.
• ER: eficiencia global de reducción de emisiones, %.

El cálculo independiente de cada alcance permite comparar dónde están el grueso de nuestras emisiones y poder atacar ese flanco. La suma de las emisiones de los tres alcances, nos dará el impacto global de nuestra organización.

Emisiones totales = GEI alcance 1 + GEI alcance 2 + GEI alcance 3

Hay diferentes organismos que ofrecen calculadoras de huella de carbono, como por ejemplo:

• Espana: Calculadora
• Colombia: Calculadora
• Perú: Calculadora
• EEUU: Calculo de equivalencias

Pero, ¿y cuál mi huella de carbono personal?

Toda persona, por el mero hecho de existir, produce emisiones. Bajo el nombre «huella de carbono personal» se muestra el volumen de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por nuestras acciones y, por tanto, podemos ver el impacto personal que tenemos sobre el calentamiento global.

Al igual que para las empresas, hay organismos gubernamentales que facilitan dicha herramienta de cálculo. Por ejemplo:

• ONU: Calculadora de la ONU para medir la huella de carbono
• Argentina: Calculadora de huella de carbono personal
• Mexico: Calculadora de huella de carbono personal
• Ecuador: Calculadora de Huella Ecológica Personal

Referencias y recursos

• EPA
• IPCC
• GHG Protocol
• OECD
• Andrew John East (2008) What is a Carbon Footprint? An overview of definitions and methodologies
• Foto de Callum Shaw en Unsplash
• Flaticon: Freepick – Icowixar – Mavadeee