Punto de partida de ISO 16.247, la ISO 50.001 o una EPC: la baseline

Ya sea porque se quiere aplicar la ISO 16247 (auditoría energética) o la ISO 50001 (sistema de gestión de energía), habrá que preparar, sí o sí, una línea base de información inicial o baseline.

Datos iniciales: datos de consumo

Antes de nada hay que saber cuáles son las fuentes de energía que nuestro o nuestros edificios utilizan (gas, electricidad, fuel, carbón, pelets, agua, etc.) y dónde se consumen, recopilar toda la información de datos de consumo y uso, tanto pasado como presente, y finalmente establecer un año base de cálculo.

Fuentes de energía y recopilación de datos

Si se dispone de un sistema centralizado de gestión (SGE) o un sistema de telemedida tipo smart meter, este paso será más sencillo pues la información se podrá obtener de manera casi inmediata.

En caso de que no se disponga, recopilar todas las facturas de los últimos años y pasarlas a una pequeña base de datos será indispensable.

Independientemente del método, deberemos disponer de la siguiente información:

  • Tener contabilizados todos los contadores de todos los suministros y la información asociada (Número de contador, CUPS, etc)
  • Proveedores de los puntos de suministro
  • Factores de conversión o corrección de las facturas, por ejemplo, factor conversión de m3 de gas kWh. Dicha información viene en la factura
  • Tener contabilizados y listados otros puntos de medición que tengamos en nuestra instalación
  • Pasar toda la información al mismo sistema de unidades, es decir, a kWh

Punto de partida de cálculo: año base

El año base de cálculo es el punto de partida del análisis de los edificios e instalaciones. Su función principal es servir de base de comparación para evaluar la aplicación de medidas de eficiencia energética y, en el caso de que no estén obteniéndose los resultados esperados, poder analizar por qué.

Este año base suele ser el año natural más reciente al que se está haciendo la auditoría. Pero no siempre es así . Por ejemplo, en términos de aplicación del OD7, uno de los años de referencia utilizado es 1900, año base para los cálculos de emisiones de carbono.

Ajustes en la baseline

Puede ser necesario hacer ajustes a los datos del año de referencia en determinadas situaciones para garantizar la coherencia de las comparaciones. Lo cual, puede ocurrir en los siguientes casos:

  • Adquisiciones, fusiones o desinversiones que afecten edificios
  • Errores u omisiones de datos de medición
  • Cambios en las metodologías de cálculo o mejoras en los datos de actividad
  • Cambios en las fuentes de energía (por ejemplo, la sustitución un equipo de fuel por un sistema de cogeneración)
  • Sustitución de equipamiento o modificaciones en el proceso de producción, por ejemplo, ampliación de equipos

Los datos están incompletos, ¿qué hacer?

Sea como fuere habrá que aplicar correcciones a nuestros datos. Aunque no existe una única forma de estimar datos, sin duda debe utilizarse una metodología que dé resultados razonables (por ejemplo, supuestos, cálculos, datos conocidos frente a datos estimados), y de igual manera, se deberá documentar el procedimiento utilizado.

Las estrategias de trabajo más utilizadas son:

  • Estimaciones técnicas
  • Obtención de datos de respaldo (back up de mediciones, etc)
  • Normalización de datos
  • Aplicación el análisis de regresión para una o más métricas durante un período de tiempo prolongado en el que se dispone de datos para estimar la información que falta
  • Utilización técnicas de estimación generalmente aceptadas (por ejemplo, calculadoras en línea o valores por defecto específicos de la industria)

Para el caso de adquisición de edificios, fusiones o desinversiones, el ajuste de los datos de la baseline serán contemplados si se sucedieron durante el año de referencia. Si estos sucesos se producen después del año base, la baseline no deberá ser modificada.

Obtención de información de uso de las instalaciones

Además de lo anterior y completar datos que faltan, errores, etc, se debe obtener también la siguiente información y aplicar los factores de corrección correspondientes si procede:

  • horario de trabajo y funcionamiento de los edificios y equipos
  • calendario de los eventos anuales y específicos de la empresa que afecten al consumo de energía, por ejemplo, «el día 25 de diciembre cierran las instalaciones»
  • inventario detallado y actualizado de los equipos de consumo (grandes consumidores de energía, equipos informáticos, etc. )
  • número de empleados, alumnos o clientes que suelen haber en cada edificio
  • otras usos los edificios o casos especiales

Correcciones climáticas

Finalmente, se ha de contemplar las variaciones climáticas como una de las causas de las que depende el consumo energético. Es decir, años más fríos implican un consumo de calefacción y agua caliente sanitaria mayor que años más cálidos. Asimismo, años con temperaturas más elevadas, elevarán también el consumo de electricidad por aplicación de ventiladores o aire acondicionado.

Para ello, la baseline ha de ser lo más neutra posible y se deberán aplicar factores de corrección asociados al clima. Es útil utilizar datos estadísticos de clima que suelen ofrecer las páginas oficiales de meteorología de cada país.

Referencias y recursos

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