Si eres un cliente doméstico, tener un contador digital o analógico como medidor de energía eléctrica, agua o gas, probablemente te sea indiferente, siempre y cuando, su coste no incremente tu factura. Sin embargo, si tienes autoconsumo o eres una empresa, tener un contador digital o smart meter es vital para ti. Te permite conocer posibles averías; tu consumo en tiempo real o cuándo tienes un excedente de producción de energía, etc.
Se prevé que en el 2050 más de 10.000 millones de personas vivan en ciudades. Consumirán recursos como agua o energía que tendrán que ser optimizados y cuyo impacto ambiental deberá ser controlado.
Para ello, todo se vuelve más «smart». Las ciudades, los coches, las redes eléctricas tienen dicho adjetivo. En este mundo tan interconectado, el usuario final tiene mucha más información y demanda productos adaptados a sus necesidades.
En esta línea, donde el Internet de las cosas (IoT) es la máxima presente, los smart meter entran en juego.
Un smart meter o medidor inteligente, es un dispositivo electrónico de medición que se instala a principio de nuestra instalación. Una de las principales características es que está conectado a internet y permite saber en todo momento el consumo que estamos teniendo.
Esta herramienta es fundamental para poder gestionar proyectos de eficiencia energética en nuestra instalación. Sin los medidores inteligentes, no se podrán aplicar medidas de ahorro y costará más detectar ineficiencias. Esto se traduce en pagar más o menos en nuestra factura.
Pero no solo es una cuestión económica personal. La red los utiliza para poder ser más óptima.
La generación distribuida, el almacenaje de energía, la intermitencia de las energías verdes o las virtual power plants necesitan de datos para poder ser gestionadas. Entre otros, esos datos son proporcionados por los smart meter.
Los smart meter proporcionan los datos que se necesitan para poder llegar a los objetivos de las smart grids y las smart cities. En definitiva, el futuro será mucho más smart y más medido.
Recursos y referencias